martes, 2 de octubre de 2012

Simbología

Lorca estaba fuertemente influido por el simbolismo, común en la Generación del 27. Unos cuantos símbolos en esta obra son:
  • La naturaleza (agua, perlas, estrellas y animales): sed como referencia al deseo sexual (véase el sofoco: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela/Martirio tienen sed. El caballo cuando da coces tiene sed). El pueblo no tiene ríos (igual a vida) pero sí pozos (oscuros símbolos de muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada/envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita de mar (con el que se asocia María Josefa). Las perlas del anillo de Angustias; su casamiento es un modo de escapar. La fascinación de Adela con las estrellas representa su deseo de escapar y brillar. El caballo representa la opresión de la energía sexual.
  • La luna: viene dado por el hecho de que Adela adora la luna y las estrellas símbolo de erotismo, lo cual nos habla de su pasión con Pepe el Romano y su deseo por poseer lo  ya que habla de lo bonita que es la noche con la luna y sus estrellas, lo cual nos descubre su deseo de libertad.
  • Blanco-negro (viene reforzando la idea del documental fotográfico): blanco para lo positivo en general (la vida, la libertad, la sexualidad) mientras que lo negro se refiere a la muerte (Adela muere de noche) y al fanatismo religioso (luto).
  • El color blanco: el blanco de las paredes de la casa se va apagando a medida que transcurre la trama, pasando de blanquísimas (Acto 1) a "ligeramente azuladas" (Acto 3), lo que simboliza la pérdida de la pureza (tema que obsesiona a Bernarda) a lo largo de la obra.
  • El color verde: significa la rebeldía en Lorca. Lo demuestra mediante el vestido verde que luce Adela y el abanico que usa, ella es la única de las hijas que se rebela contra la voluntad de su madre. El verde es también representación de la muerte para Lorca, así lo podemos apreciar en el mismo personaje de Adela (vestida de verde) que acabará su vida trágica mente.
  • El calor reinante: contribuye a intensificar la tensión dramática y a moldear el carácter triste de los habitantes de las tierras secas frente a la de los habitantes de las tierras húmedas. Además, se asocia también con el hado y la fatalidad de los personajes.
  • El bastón: simboliza el poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía, muestra la rebeldía de Adela. El bastón también es un símbolo fálico por la forma que tiene. En tercer lugar, el bastón simboliza la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas.
  • Los nombres de los personajes: Bernarda (masculina y significa “con fuerza de oso”), Angustias (oprimida y deprimente), Martirio (atormentada), Magdalena (nombre bíblico y como el dicho de llorar como una Magdalena), Amelia (significa “sin miel”), Adela (significa de “naturaleza noble” aunque también puede proceder del verbo “adelantarse”) y María Josefa (María significa la madre de Jesús y José significa el padre de Jesús; simboliza la edad del personaje).

martes, 11 de septiembre de 2012

http://www.arqhys.com/articulos/neoclasicismo.html
http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/2romanti.htm

En la 1ª mitad del siglo XIX, el relato corto se ve influenciado por el movimiento
Romántico. Dicho movimiento está basado en filosofías humanas alemanas que se caracterizaban porque según ellos todo ser poseía alma que no puede estar recluída en el cuerpo por lo que necesitaban huír del espacio. Para ello se recrean en paisajes orientales, clásicos, e incluso en la Edad Media. Para ello, buscaban la soledad, es decir, encontrarse fuera del contacto de los demás, buscando ésto en ambientes lúgubres y tenebrosos. Además, los artistas de este movimiento exaltan en sus obras los sentimientos personales y rechazan las Reglas del Racionalismo ilustrado.
  • ORÍGENES E INSPIRACIONES DEL ROMANTICISMO
Hacia finales del siglo XVIII los gustos literarios en Alemania y Francia se alejan progresivamente de las tendencias clásicas y neoclásicas. Los autores románticos encuentran su primera fuente de inspiración en la obra de dos grandes pensadores europeos: el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau y el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe.
  • MARCO HISTÓRICO DEL ROMANTICISMO
A partir de le Revolución Francesa (1789), la burguesía asume el poder político en Francia y consagra las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Esos principios sirven de base al movimiento liberal que pregona la libertad de pensamiento, expresión y asociación del individuo, defiende la soberanía popular y sostiene que el poder reside en el pueblo, que lo ejerce a través de sus representantes elegidos por sufragio universal.
La política expansiva que sugue el emperados francés, Napoleón Bonaparte, con el pretexto de propagar las ideas de la Revolución sume a Europa en la guerra durante los primeros años del siglo XIX. Ello provoca, por una parte, provoca la reacción de las monarquías que acabarán derrotando a los ejércitos napoleónicos en 1815, y por otra, favorece el auge de los nacionalismos ya que los pueblos invadidos quieren reafirmar su identidad histórica y cultural frente al invasor. Aunque las monarquías absolutistas quieren imponer los principios del Antiguo Régimen, las ideas liberalessi irás abriendo paso en muchos países. La burguesía, que experimenta un gran auge económico con la revolución industrial, aumenta su poder político e intenta modificar las estructuras sociopolíticas dominadas por la nobleza. De ahí que el liberalismo y el absolutismo se enfrenten a lo largo de estas primeras décadas del siglo XIX.
  • EL ROMANTICISMO EN ESPAÑA
Pese a que el Siglo de Oro español había servido de inspiración y modelo a escritores románticos de otros países, España no alumbró autores románticos significativos hasta la década de 1830. Su desarrollo está condicionado por la situación política marcada por el absolutismo de Fernado VII.
El romanticismo fue introducido con éxito en el teatro español por Ángel de Saavedra, duque de Rivas, con Don Álvaro o la fuerza del sino (1835). Discípulo del duque de Rivas fue el poeta y dramaturgo José Zorrilla, quien comparte con aquél el mérito de haber recuperado los temas legendarios e históricos en brillantes poemas narrativos. El espíritu romántico de rebeldía está representado por José de Espronceda, considerado pro algunos críticos como el mejor poeta español de este periodo. Para muchos, la obra de Espronceda se ve superada por la de Gustavo Adolfo Bécquer, quien quizá compuso los poemas románticos más delicados de la lengua española.
La prosa romántica de más calidad se encuentra en los escritos de los costumbristas, autores que describieron al pueblo y sus costumbres desde una nueva perspectiva. Este tipo de prosa está impregnada de un afilado tono satírico en los artículos de Mariano José de Larra, que también escribió varias obras teatrales y una novela. Si bien sus obras no figuran entre las más destacadas de los escritores románticos españoles, Larra fue uno de los autores más interesantes de ese periodo, debido a lo atormentado de su existencia y al alto grado de introspección que alcanza en su obra.

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), poeta español. Es una de las figuras más importantes del romanticismo y susRimas supusieron el punto de partida de la poesía moderna española.
Nació en Sevilla, hijo de un pintor y hermano de otro, Valeriano. También él mismo practicó la pintura, pero, después de quedarse huérfano y trasladarse a Madrid, en 1854, la abandonó para dedicarse exclusivamente a la literatura. No logró tener éxito y vivió en la pobreza, colaborando en periódicos de poca categoría. Posteriormente escribió en otros más importantes, donde publicó crónicas sociales, algunas de sus Leyendas y los ensayos costumbristas Cartas desde mi celda. Obtuvo un cargo muy bien pagado, en 1864, de censor oficial de novelas. Hacia 1867 escribió sus famosas Rimasy las preparaba para su publicación, pero con la Revolución de 1868 se perdió el manuscrito y el poeta tuvo que preparar otro, en parte de memoria. Su matrimonio, con la hija de un médico, le dio tres hijos, pero se deshizo en 1868. Bécquer, que desde 1858 estaba aquejado de una grave enfermedad, probablemente tuberculosa o venérea, se trasladó a Toledo, a casa de su hermano Valeriano. Éste murió en septiembre de 1870 y el poeta el 22 de diciembre, a los treinta y cuatro años.